Una escultura de alambre a escala real del Porsche 934, creada por el artista Benedict Radcliffe, fue vendida por la asombrosa suma de £201,000 ($250,034, al tipo de cambio actual) en una subasta organizada por Collecting Cars.
La subasta atrajo la atención de coleccionistas internacionales, generando más de 6,000 visitas online y 218 ofertas en tan solo una semana. Un coleccionista asiático se adjudicó la pieza por £201,000, triplicando el precio de un 911 Turbo de la misma época en perfecto estado e incluso superando el valor de una unidad con bajo kilometraje vendida recientemente por £180,500 ($224,552).
Una escultura de alambre del Porsche 934, considerada una obra de arte
Esta escultura, hecha a mano, es un homenaje al legendario Porsche 934 de competición, reproduciendo su diseño con gran detalle. Tras su debut en la Semana del Diseño de Milán en 2022, la obra fue exhibida en la prestigiosa tienda Larusmiani en Milán y posteriormente en Beijing y Shanghái junto a Porsche China, aumentando su reconocimiento internacional.
Sin duda, esta noticia deja en claro que la pasión por los autos va mucho más allá de coleccionar y atesorar vehículos de tamaño regular. ¿Tú hubieras pagado esa cantidad por esta escultura?
El mundo de las subastas de automóviles coleccionables es un mercado vibrante que mueve cifras astronómicas anualmente. Autos clásicos, deportivos de edición limitada y modelos con historias únicas atraen a coleccionistas adinerados y apasionados dispuestos a desembolsar fortunas por estas joyas sobre ruedas. Las casas de subastas más prestigiosas, como RM Sotheby's, Gooding & Company y Bonhams, organizan eventos exclusivos donde se han llegado a alcanzar precios récord por vehículos icónicos, superando con creces las estimaciones iniciales.
Este mercado no solo se mueve por la pasión por los automóviles, sino también por la inversión. Muchos coleccionistas ven estos vehículos como activos que aumentan su valor con el tiempo, convirtiéndolos en una alternativa atractiva a las inversiones tradicionales. El mercado de subastas de automóviles coleccionables es un reflejo del lujo, la exclusividad y la historia automotriz, donde cada venta cuenta una historia fascinante y genera un impacto significativo en la economía global.
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