Lamborghini Veneno utiliza el mismo motor del Aventador, un V12 de 6.5 litros solo que en este caso entrega 750 caballos de fuerza. En combinación con la transmisión de siete velocidades automática que envía el tráfico a todas las ruedas, el vehículo alcanza una velocidad máxima de 354 km/h, por lo que se convierte en el modelo más rápido de la empresa italiana.
Sólo tres unidades llegarán al mercado las cuales ya se han vendido, cada en un color diferente (blanco, verde y rojo). Cada uno ha sido vendido en la increíble cantidad de 4.6 millones de dólares.
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