Administrado a través de una transmisión automática ZF de ocho velocidades, el aumento de potencia proporciona una grata aceleración y una entrega de potencia imperceptiblemente suave.
En su versión Coupé el Continental GT V8 S hace el 0 a 100 km/h en 4.5 segundos con una velocidad máxima de 309 km/h, en tanto que el consumo medio es 22.4 mpg (9.5 km/l) y emite 246 g/km de CO2. Por su parte, la versión convertible despega en 4.7 segundos a la hora de realizar el 0 a 100 km/h en 4.7 segundos. En este caso el consumo es de 21.5 mpg (9.1 km/l)
En comparación con el simple Continental GT V8, el S tiene rines de 20 pulgadas, cambios menores en la carrocería y en en el interior, una suspensión más baja en 10 mm y más firme.
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